Me gusta pensar en ese día en que amé un libro, quien fue mi primer compañero de sanación y me hizo sentir llena de magia. En un mundo donde a menudo parece estar en constante agitación, porque tenemos prisa, estrés y constantes desafíos emocionales, la búsqueda de refugios tranquilos para nuestra mente se ha vuelto más importante que nunca.

El poder curativo de la lectura

Leer se vuelve mucho más que un pasatiempo o actividad académica cuando convertimos la lectura en un acto profundamente transformador que puede tocar rincones íntimos de nuestro ser. ¿Has sentido ese alivio al verte reflejadx en algún personaje, al saber que también ha pasado por momentos oscuros y ha encontrado esa luz al final del túnel?

Un estudio (de la Universidad de Sussex) ha demostrado que leer apenas unos 6 minutos puede reducir el estrés en hasta el 60%; esto ocurre porque la lectura ralentiza el ritmo cardiaco y relaja los músculos. Además, cuando nos sumergimos en una historia, esta permite que nuestra mente se aleje de las preocupaciones cotidianas y nos ofrece una pausa mental.

¿Qué libros sí nos alivian?

Para que puedas explorar tus emociones, comprender tus comportamientos o inspirarte en los caminos de superación que otros ya han recorrido antes, elige historias sobre salud mental o que te ayuden a entender la depresión, ansiedad o duelo, para que puedas sentirte en un espacio seguro como lector sin temor a ser juzgadx y entender tu proceso de sanación. Los libros pueden ser esa puerta que necesitas abrir para darte cuenta que hay nuevas perspectivas que te pueden ayudar a enfrentar circunstancias bajo una luz diferente.

Leer como un acto de amor y autocuidado

Tomate un momento para leer, desconéctate del bullicio externo y prioriza tu bienestar mental. La lectura se convierte así en una forma de autocuidado, un espacio en el que nos permitimos pausar y respirar.

Como libros que abrazan,

Carmen.