Las celebraciones decembrinas con la familia pueden venir cargadas de emociones y expectativas con las que muchxs no nos sentimos muy entusiasmadxs. Y aunque reunirse con los seres queridos debería ser un momento de alegría, la realidad es que, la organización, las tensiones familiares o la presión por complacer a todos; se convierte en una fuente de ansiedad.

La buena noticia

A pesar de que puede resultar un reto reunirse en familia, es posible mantener los lazos familiares sólidos sin sacrificar nuestro bienestar emocional.

No sacrifiques tu salud mental y…

• Redefine tus prioridades y expectativas

Algo que nos genera mucho estrés es intentar cumplir con expectativas irreales: la cena perfecta, regalos costosos o reuniones impecables, etc., por lo cual es esencial evitar esto y dedicar un momento a reflexionar sobre lo que realmente importa.

• Aprende a poner límites saludables

Si hay personas con las que no te sientes bien, o si la cantidad de compromisos sociales te abruma, recuerda que está bien decir «no». Poner límites no es ser egoísta; es proteger tu salud mental para estar realmente presente cuando decidas participar.

• Prioriza tu bienestar

El autocuidado no debe quedar en segundo plano. La falta de sueño, las comidas pesadas y la ausencia de tiempo para relajarte pueden pasarte factura. Mantenerte saludable física y mentalmente no solo mejora tu experiencia durante las fiestas, sino que también te permite ofrecer lo mejor de ti a los demás.

Recuerda: Al enfocarte en lo que realmente importa, podrás construir recuerdos entrañables mientras te cuidas a ti mismx, algo que tanto tú como tus seres queridos agradecerán.

Creando lazos genuinos,

Carmen.