¡P úmbale, se nos fue el año! Y yo voy a tratar de escribir esta pieza sin que se me salga la lagrimita, y si se sale ¡pues me vale! Porque mientras veo los últimos días del calendario 2023, pienso en los días anteriores que fueron tejiendo la trama de este año que se desvanece y una palabra surge con fuerza en mi corazón: gratitud. La gratitud ha iluminado mi camino en cada paso de este viaje a través de la psiquiatría integrativa.

Ha sido mi brújula en los días que me he sentido más perdida y el sol brillante que ha calentado mi espíritu. Sí, fue un año de desafíos, donde la vida me puso a prueba, pero la gratitud se convirtió en mi compañera constante. Aprendí que no se trata solo de dar las gracias por lo evidente, por lo tangible, por lo bueno; sino también por las lecciones difíciles, por los momentos de crecimiento y descubrimiento. En cada desafío encontré un regalo, incluso si estaba envuelto en papel de adversidad.

Estoy segura que para ti igual que para mi,  2023 vino con la enseñanza de que el crecimiento a menudo viene acompañado de momentos incómodos y que la transformación nace de la perseverancia y la apertura a lo desconocido. Cerremos este capítulo, no solo con los logros brillantes en el horizonte, sino con la certeza de que hemos crecido, aprendido y evolucionado.

Así que, mientras decimos adiós a este año, llevemos con nosotros el tesoro de la gratitud y el bagaje de nuestras experiencias. Cada desafío superado, cada obstáculo sorteado, nos ha forjado y nos ha preparado para lo que viene. Hoy somos más fuertes que ayer pero no más fuertes que mañana. Aquí estamos, listos para abrazar lo que el nuevo año nos traerá. La vida es un regalo, y en cada día, en cada experiencia, hay una oportunidad para crecer y ser más fuertes.

Quiero que sepas que gracias a ti que estás leyendo esto, hoy veo hacia el futuro con esperanza y determinación, con la certeza de que la gratitud, el amor y el trabajo que hacemos en conjunto nos guiará en cada paso del camino.

Que la gratitud te ilumine, te muestre el camino y sea tu compañera constante en este emocionante viaje que es la vida.

Espero que disfrutes mucho estas celebraciones de fin de año, que seas compasivo y amoroso contigo y con los demás y te llenes de gratitud por todo lo que hace de ti el gran ser humano que eres. ¡Felices fiestas!

Hoy más que nunca espero que sientas mi abrazo de agradecimiento,

Carmen.

P.D. Sí salieron varias lagrimitas. 🙂